viernes, 27 de febrero de 2009

Entrevista

Entrevista.1. f. Acción y efecto de entrevistar o entrevistarse.
2. f. Vista, concurrencia y conferencia de dos o más personas en lugar determinado, para tratar o resolver un negocio.
Interviwer Monkey: Psychology Graduate from an Unknown University
Si hacemos caso a la segunda acepción se trata de resolver un negocio. En cierto modo debería ser así; un ”quid pro quo” tu recibes una gratificación a cambio de los servicios prestados. Pero la realidad es otra. Rogar y rebajarse es la forma habitual de intercambiar favores y servicios, porque ya se sabe que "el destino de dos está entre dos".

Recibes una llamada al móvil porque el fijo “ya no es de personas” . Hoy quien se precie debe tener un móvil, dos o más y sino una blackberry o un i-pod dependiendo de la categoría del individuo o individua. Jodido lo tienes si no posees uno; entonces eres un infeliz y así, ya ni se molestan en llamarte. Bueno, al otro lado del auricular una voz dulcemente femenina, te cita para una entrevista al día siguiente y a primera hora ; ¿y quién narices sabe cuándo es a primera hora? En fin, por lo menos cuentan con tú currículo – “un pequeño paso para ti, un gran paso para tu situación”.
Te han dado la dirección y el nombre de la empresa, e intentas localizarla por “la aldea global”. Porque otra cosa que se ha de tener es internet: ¡tanta tecnología para hacer que la gente se vuelva lela! Revisas su web; parece seria.
Y esa misma noche examinas tus obsoletos trapos para encontrar algo que se parezca al concepto de imagen, que la gente te obliga casi a tener. No encuentras nada, pero no te preocupa porque por algo estás en paro y se supone que no tienes un euro.
Al día siguiente te presentas con cara de gilipollas educado y te diriges a la recepcionista que está animosamente enganchada al teléfono. Te mira por un momento, pero te ignora; sigue con su “private conversation”. Te suena su voz porque es la persona que te citó el día anterior. Después de esperar cinco minutos a que la niña termine, le comentas que vienes para la entrevista, y con mala gana, porque se ha visto obligada a cortar su “morroline particular”, te dice que esperes en unos asientos de diseño que están a unos metros.

Al cuarto de hora de tediosa espera, se abre la puerta y aparece un joven repeinado con gafitas de pasta de D&G, traje comprado en Zara (lo sabes porque tienes otro igual para ocasiones especiales) y recién licenciado en psicología, o no, puede que tan solo haya leído algunos libros de autoayuda de cómo ser un capullo integral, etc... Seguramente un enchufado, hijo del amigo del jefe y te hace pasar. Educadamente te invita a sentarte frente a él; te observa, e intenta aplicar la técnica del silencio. Todo de libro ¡Será capullo! y tú como “zorro viejo” haces lo mismo, porque él desconoce que tú estás al tanto de dicha técnica. Al final él, es quien rompe el silencio. ¡A ver háblame de tí! - ¿y qué le hable de qué? – te preguntas. En el fondo sabes lo que quiere, pero no le vas a dar la satisfacción a un niñato que pretende darte lecciones de comportamiento social y ya te empieza a caer gordo. Además te comenta que la empresa es seria, mientras con disimulo provocado te muestra el único diploma que hay “ Master en Consulting and Outsourcing “ de una escuela que ni dios conoce.
¿Sabe inglés? – qué raro que pregunten eso. ¡Pues claro que sí imbécil! – piensas, pero cortésmente respondes que tienes el First Certificate.
Y así se desarrolla un diálogo para besugos que no dura más de cinco minutos. Se despide estrechándote la mano con esa forma pretenciosa de los aspirantillos a déspotas, mientras te comenta que tanto si sí, como si no, te llamarán. Y tú, incrédulo empirista, te despides con un: “See you later alligator”.

1 comentario:

  1. Yo basicamente me incorporo por la mañana y tengo sueño ... muy bueno.

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